10 de octubre 2023

En rueda de prensa celebrada en las instalaciones de Fedeto en la ciudad de Toledo, un grupo de empresarios afectados por las lluvias torrenciales del pasado domingo 3 de septiembre, han manifestado sus opiniones respecto a las actuaciones desarrolladas por las administraciones públicas.

Se ha valorado con carácter general la aportación del ayuntamiento de Toledo en los días posteriores, para facilitar maquinaria y operarios para retirar el barro generado por las lluvias.

La crítica generalizada apunta a la Confederación Hidrográfica del Tajo, que depende del Ministerio de Transición Ecológica. En primer lugar porque aún no ha emitido un informe de los motivos por los que se ha generado un balsa de agua de tales dimensiones en el arroyo de Ramabujas.

Ha pasado un mes y ni siquiera han atendido a los requerimientos de las empresas. Este es el caso de Prilux, afectada por las lluvias, que recibió el silencio ante la llamada de los representantes de esta empresa.

Todo apunta a que la Confederación no ha realizado el trabajo que le corresponde y que no permite que hagan las empresas por las que pasa éste u otro arroyo. Sin embargo no asumen sus obligaciones y ante unas lluvias de esta dimensión, los cauces no estaban limpios y han provocado los daños millonarios en las empresas del final del polígono industrial de Toledo. Y también de los ubicados en la calle Río Mundo. Por cierto una calle privada en la que, según los empresarios, ha sido escado el apoyo de los servicios municipales de limpieza.

El secretario general de Fedeto, Manuel Madruga Sanz, señala a la Confederación Hidrográfica, al Ministerio de Fomento y en parte al ayuntamiento de la ciudad.

Respecto a las valoraciones del Consorcio de Seguros reclama que sean «justas y adecuadas, porque no lo están siendo; los peritos no pasan más de 20 minutos en una empresa para valorar los daños y sus propuestas son excesivamente restrictivas». Sobre las ayudas del Gobierno de España las considera «injustas e irresponsables«.

El Ceo de Industrias Duero, José Antonio Vergas, también afectada por la Dana, valora los daños en cerca de 4 millones de euros. «Entró una ola de agua por la N 400, por atasco en los colectores por falta de limpieza y arrasó esa parte del polígono». Su empresa ha sido muy dañada. «Quiero recalcar que si este tsunami ocurre en un día laboral, en el polígono habría habido muchos muertos» asegura Vergas. En su argumentación solicita una limpieza de canalizaciones, soluciones económicas o subvenciones, y pensar un diseño nuevo para evacuar aguas de esos arroyos que pasan por un canal de hormigón que nunca se limpia.

Gregorio Juárez representa la Finca El Quintillo, recuerda que en 2010 y 2021 también se dieron estos problemas. «La causa es que aguas abajo de la vía del Ave, el cauce de hormigón no absorbe y el agua se represa, por lo que aguas arriba se embalsa el agua; ocurre lo mismo en la N400. Por lo que ni con una lluvia menor, se podría canaliza el agua. La Confederación no pone remedio y no limpia el arroyo ni lo ensancha. Lo saben y son responsables. El ayuntamiento también lo tiene, porque permitió la canalización en hormigón de ese arroyo» insiste Juárez. Además «Carreteras también tiene su responsabilidad porque no se puede encauzar con tubos de 80 cms de diámetro el cauce de un arroyo».

Carlos Alberto Pretel, de Prilux, valora sus pérdidas entre los 3 y 4 millones de euros. Recuerda que el ayuntamiento puso interés y colaboró con los trabajos de retirada de escombros. «En cambio la Confederación no nos hizo ni puñetero caso; estuvimos el 5 en sus oficinas y tiraron balones fuera porque decían que no iba con ellos».

Entre los afectados también hay agricultores como Andrés García Vaquero, de Tolegarva, quien avisó a la Policía Local de Toledo para que cortase el tráfico el domingo 3 de septiembre por el riesgo de desbordamiento de la balsa sobre la carretera N400. «Los tubos que atraviesan por debajo de la carretera, son ridículos, por eso el agua no salió por el arroyo sino por encima de la carretera». «La carretera está mal hecha y la Confederación no hizo nada porque se cortase el cauce del arroyo». «Posiblemente hagamos acciones en la calle porque los agricultores estamos muy afectados. ¿Agroseguros? No sabemos donde acaban el prespuesto que tienen, pero aseguro que no en los agricultores. Sólo funciona el seguro del cereal, porque las primas son más económicas, pero para el olivar y la aceituna es imposible que el agricultor pueda asumirlas» sentencia García Vaquero.

Madruga critica que la Confederación Hidrográfica ha aprobado ayudas por 1 millón de euros para ayudas en la provincia de Toledo, Madrid, Guadalajara, Cáceres y Ávila «es absolutamente ridículo».

A la calle Río Mundo también llegó la catástrofe. Gonzalo Moreno, de Idassa, y presidente de la asociación de empresarios de esta calle privada, recuerda «que nadie nos ha apoyado; hemos recibido la visita del alcalde y nos mostró su apoyo. Durante un día y medio recibimos ayuda municipal y luego se retiraron. Hemos sufragado los gastos la comunidad, con una derrama de todos los empresarios de la calle». Además asegura que «los seguros no nos cubren porque dicen que eso es agua de lluvia; hemos tenido que retirar los lodos y pagar la limpieza y daños, también los desagües».

Luis Miguel Sardinero, de Politol, recuerda que «todo lo que arrastraba la lluvia guillotinó nuestro muro». «Es increíble que con la cantidad de impuestos que pagamos no se acuerden de nosotros y se hagan cargo de algo que no forma parte de una negligencia nuestra». «Tenemos que dar la batalla. Cada año pagamos más impuestos y diferentes, generamos mucho empleo y estamos a las puertas de una catástrofe cada vez que pueda venir una Dana».

Madruga recuerda que el Estado ha formalizado unas ayudas pírricas. Se compromete a ayudar a las empresas con hasta 9.000 euros, cuantía depreciada desde 2005 a la que no han aplicado el Ipc de todos estos años. Están depreciadas un 42,23%. «Una muerte en España vale para el Gobierno 18.000 euros; una casa 15.000 euros; y una empresa 9.224 y no para todas, porque si tienes más de 50 trabajadores, no tienen derecho a esta ayuda» afirma Madruga.

Por su parte Ángel García insiste «que nadie puede quedarse fuera sin ser atendido económicamente; las administraciones deben preocuparse de las empresas afectadas, tengan o no seguro». Respecto a las denuncias, considera que «no sólo deben hacerse a la Administración oportuna, sino también a los técnicos que tienen que supervisar esas actuaciones. Con nombres y apellidos de los ténicos y políticos que no toman cartas en el asunto». «Hay empresas que no podrán salir adelante y eso es lamentable porque no tienen la culpa de los que ha ocurrido» afirma el presidente de la Asociación de Empresarios del Polígono Industrial de Toledo.

Alrededor de 80 empresas están afectadas por las lluvias torrenciales en el polígono industrial de toledo. Fedeto seguirá trabajando y apoyándolas para que logren resarcirse de los gastos, pérdidas y destrozos que han sufrido.