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Los ganaderos a las puertas del colapso

El efecto dominó será inminente y el desabastecimiento llegará en unos días a todos los comercios de alimentación

22 marzo 2022

Desde el respeto a la huelga de los camioneros autónomos del transporte, los ganaderos de la provincia de Toledo y de Castilla-La Mancha en general, no entienden que el gobierno central no adopte medidas (llamemoslo servicios mínimos), para que los fabricantes de cereales, agricultores y los propios ganaderos, puedan acceder a los puertos para transporta materia prima.

Los animales se mueren ante la impasividad de un gobierno central que aún no valora la gravedad de la siutación. Porque el efecto dominó es inminente sino se adoptan medidas inmediatas. «Para hoy antes que mañana» apunta agobiado Mario Contento, presidente de la cooperativa Avicon (Consuegra, Toledo).

Las piezas del dominó de la cadena alimentaria comienzan a tambalearse. Han caído las primeras y el movimiento de las demás es inminente por la desidida del gobierno central.

«Respetamos la huelga del transporte, incluso la compartimos porque sufrimos el alto coste del gasoil, pero deben permitir el transporte de alimento para el ganado o nos veremos obligados a salir también a la calle» aseguran los interlocutores de los distintos sectores que han intervenido en la rueda de prensa que se ha desarrollado hoy en las instalaciones de Fedeto en Toledo.

Blanca Corroto, presidenta de Asaja Toledo; Álvaro Muñoz, gerente de Asoprovac, Asociación de Productores de Vacuno de Carne; Francisco Olivares, de Avicam, Asociación de Avicultores de Castilla-La Mancha; Tomás Recio, director gerente de Argaporc, Asociación Regional de Ganaderos de Porcino de Castilla-La Mancha; Mario Contento, representante de la Asociación de Fabricantes de Pienso de la provincia de Toledo; Urbano Herrero, Asoprovac; y Manuel Madruga, secretario general de Fedeto.

Si el gobierno central quiere evitar la foto del enfretamiento entre piquetes violentos y las Fuerzas de Seguridad del Estado, es más que probable que por no tomar deciciones que le competen, los medios de comunicación publiquen la de animales famélicos o muertos por falta de alimentación.